Por: Luis Fernández
Juan Bosch, nacido en la Vega en 1909 es sin duda la más grande personalidad dominicana del siglo XX, un ser humano excepcional y un verdadero líder político, que amo a su país por encima de todo, enarbolando siempre la dignidad humana, la honestidad, el decoro y la defensa de los intereses de los más necesitados como metas, de su brillante trayectoria política.
El maestro Juan Bosch siempre marco la diferencia con sus adversarios políticos y a lo largo de toda su vida fue un firme defensor de sus principios, al que nunca le tembló el pulso a la hora de defender el interés nacional, a pesar de que su accionar político se desarrolló en tiempos difíciles, tanto en el plano interno , con una sociedad con fuertes heridas físicas y morales del trujillismo y en el plano externo por una crisis en el Caribe, que puso al mundo al borde de un conflicto nuclear.
En este año del centenario de su nacimiento propicia es la ocasión para que reflexionemos sobre las ideas políticas de este dominicano ejemplar, que supo poner en alto a nuestro país en el escenario internacional y que entrego lo mejor de su vida a construir una sociedad más solidaria y progresista, a pesar de la incomprensión. La descalificación y el desprecio de los enemigos de siempre, nacionales y extranjeros del pueblo dominicano.
Desde muy temprana edad se comienza a sentir en Juan Bosch su amor por la patria, ya que con apenas 7 años de edad recibe una fuerte impresión, al ocurrir la invasión norteamericana de 1916 y observar como bajaban la bandera dominicana para izar la norteamericana, asimismo sus frecuentes viajes por las zonas rurales del país despertaron su admiración por el campesino dominicano, es sobre esta base y a la edad de 8 años que comienza a escribir sus primeros cuentos.
A la edad de 20 años y como una señal de su sensibilidad política, en un artículo publicado en 1929 en el periódico El mundo plantea que el panorama político de esa época era favorable para que emergiera un dictador, en el año 1933 gobernando la tiranía trujillista publica su libro camino real donde cuestiona las condiciones de vida de los campesinos dominicanos y en 1936 publica La mañosa, donde analiza el pasado caudillista del país anterior a 1930.
El pensamiento político de Juan Bosch, continuo desarrollándose y a partir de 1939 ya en el exilio, se encontró con el pensamiento de Eugenio María de Hostos, de quien dijo que volvió a nacer al encontrarse con sus escritos, lo que lo llevo a profundizar sus principios morales, traduciendo esto a su lucha contra la dictadura de Trujillo, que oprimía al pueblo dominicano.
Ajusticiado el tirano, el maestro Juan Bosch gana con el respaldo de más del 60 por ciento de los dominicanos las primeras elecciones democráticas celebradas en la República Dominicana, después de la caída de la tiranía, la llegada a la presidencia significaba la posibilidad real de iniciar un proyecto liberal, que hiciera realidad los sueños de Juan Pablo Duarte y los trinitarios, los restauradores de 1865 y de los sectores anti trujillistas del exilio, encaminando a nuestro país por los senderos de la democracia, la libertad y la justicia social.
Este gobierno de apenas 210 días que sufrió las más siniestras maquinaciones en su contra, dejo marcado para siempre el camino que debían seguir los gobernantes que quisieran defender la nación dominicana.
