Por: Delfi Campusano
De los abogados generalmente la gente no habla bien, pero yo personalmente puedo decir que el Dr. Roberto Rosario es un excelente amigo. Calile, como nos decimos, ha honrado mi amistad desde que nos conocimos, ya que ambos vivíamos muy cerca, yo en la 27 de Febrero y él en la esquina formada por las calle Argentina, Costa Rica y Luperón, en casa de su madre Doña Ara.
Hicimos mucha vida social juntos y siempre lo he conocido como un defensor de los mejores intereses de nuestro pueblo. Uno de los mejores abogados de nuestro tiempo, era un privilegio asistir a una de sus defensas, por la maestría de como lo hacia.
Después que me mude a la capital a principio de los 80 no he sabido de él, pero por las noticias vi que algunos de sus hijos estudiaron su misma profesión y vi que están en un moderno edificio en la calle Aniana Vargas, a menos que sea otro Roberto Rosario, porque al parecer hay muchas figuras publicas con ese mismo nombre.