Por: Juan F. Rosario Hiciano (Efren), M.A.
El agua es un recurso vital para la vida, su preservación es indispensable y más aún, en una isla como la nuestra, sobrepoblada y con muy alta demanda.
“El agua es la sustancia líquida, transparente, inodora, incolora e insípida, fundamental para el desarrollo de la vida en la Tierra, cuya composición molecular está constituida por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, manifiesta en su fórmula química H2O. La palabra proviene del latín aqua, que significa, efectivamente, ‘agua’.
Como tal, el agua es la sustancia más abundante del planeta, al punto de que ocupa más de 70% de la superficie terrestre en sus tres estados: líquido, sólido y gaseoso. De ella se forman las nubes, la lluvia, la nieve, los ríos, lagos y mares; y de ella, además, están constituidos todos los organismos vivos y muchos compuestos naturales”[1].
Las Naciones Unidas llevan mucho tiempo abordando una crisis mundial de insuficiente abastecimiento de agua y de creciente demanda para satisfacer las necesidades humanas, comerciales y agrícolas.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua (1977), el Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental (1981-1990), la Conferencia internacional sobre el agua y el medio ambiente (1992) y la Cumbre para la Tierra (1992) — se centraron en este vital recurso. En concreto, el Decenio ayudó a unos 1.300 millones de personas de países en desarrollo a conseguir acceso a agua potable.
El Decenio Internacional de Acción “Agua para la Vida” 2005-2015 contribuyó a que alrededor de 1,3 billones de personas en los países en desarrollo obtuvieran acceso al agua potable e impulsó el progreso en materia de saneamiento como parte del esfuerzo por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Los últimos acuerdos clave incluyen la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, la Agenda de Acción de Addis Abeba 2015 sobre la Financiación para el Desarrollo, y el Acuerdo de París 2015 dentro del Marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Algunos Datos Sobre el Agua en el Mundo
- “El agua de la Tierra se encuentra naturalmente en muchas formas y lugares en la atmósfera, en la superficie, bajo tierra y en los océanos.
- El agua dulce representa únicamente el 2,5% del agua de la Tierra y se encuentra en mayor parte congelada en glaciares y casquetes glaciares. Aproximadamente el 96% del agua dulce en estado líquido se localiza en zonas subterráneas y la pequeña fracción restante se encuentra en la superficie o en la atmósfera.
- El ciclo del agua en la Tierra es el proceso por el que el agua se mueve desde el aire hasta la Tierra (precipitación) y finalmente vuelve a la atmósfera (evaporación).”[2]
- “2,000 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura”[3]
- “Más de la mitad de la población – 4.200 millones de personas – carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura”[4]
- “297,000 niños menores de cinco años mueren cada año debido a enfermedades diarreicas causadas por las malas condiciones sanitarias o agua no potable”[5] (OMS/UNICEF 2019).
- “2,000 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua”[6]
- “El 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua”[7]
- “El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas”[8]
- Alrededor de “dos tercios de los ríos transfronterizos del mundo no tienen un marco de gestión cooperativa”[9]
- La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua (FAO).
- Aproximadamente “el 75% de todas las extracciones de agua industrial se utilizan para la producción de energía”[10]
El agua y la Constitución Política de República Dominicana
“El agua está en el epicentro del desarrollo sostenible y es fundamental para el desarrollo socioeconómico, la energía, la producción de alimentos, los ecosistemas y para la supervivencia de los seres humanos. El agua también forma parte crucial de la adaptación al cambio climático, y es un decisivo vínculo entre la sociedad y el medioambiente.
El agua es, además, una cuestión de derechos. A medida que crece la población mundial se genera una necesidad creciente de conciliar la competencia entre las demandas comerciales de los recursos hídricos para que las comunidades tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades”[11]
La Constitución reconoce desde el 2010, el derecho humano de acceso al agua potable y al saneamiento derivado del derecho a la salud: el artículo 61 establece: “Toda persona tiene derecho a la salud integral. En consecuencia: 1) El Estado debe velar por la protección de la salud de todas las personas, el acceso al agua potable, el mejoramiento de la alimentación, de los servicios sanitarios, las condiciones higiénicas, el saneamiento ambiental, así como procurar los medios para la prevención y tratamiento de todas las enfermedades, asegurando el acceso a medicamentos de calidad y dando asistencia médica y hospitalaria gratuita a quienes la requieran”[12].
La Constitución en su “Artículo 15.- Recursos hídricos. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. El consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado promoverá la elaboración e implementación de políticas efectivas para la protección de los recursos hídricos de la Nación”[13].
De igual manera, la Ley 64/00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, reconoce el derecho de la población al acceso al agua: en su artículo 126: “Todas las aguas del país, sin excepción alguna, son propiedad del Estado y su dominio es inalienable, imprescriptible e inembargable. No existe la propiedad privada de las aguas ni derechos adquiridos sobre ellas”[14]. Asimismo el artículo 127.- “Toda persona tiene derecho a utilizar el agua para satisfacer sus necesidades vitales de alimentación e higiene, la de su familia y de sus animales, siempre que con ello no cause perjuicio a otros usuarios ni implique derivaciones o contenciones, ni empleo de máquinas o realización de actividades que deterioren y/o menoscaben de alguna manera, el cauce y sus márgenes, lo alteren, contaminen o imposibiliten su aprovechamiento por terceros.”[15].
Así la Estrategia Nacional de Desarrollo de la República Dominicana, aprobada mediante Ley No.1/2012, que abarca desde su promulgación hasta el 31 de diciembre del año 2030, en su segundo eje estratégico establece: “Una sociedad con igualdad de derechos e igualdades, en la que toda la población tiene garantizada educación, salud, vivienda digna y servicios básicos de calidad y que promueve la reducción progresiva de la pobreza y de la desigualdad social y territorial”[16].
Algunas Razones para Cuidar el Agua
Estamos claro que el agua es el elemento más necesario para nuestra vida. “La vida en la Tierra existe gracias a la presencia de agua en el planeta, sobre todo por la que se encuentra en estado líquido. Aunque tres cuartas partes del planeta sean agua, solo un pequeñísimo porcentaje puede ser usado por los humanos. El agua dulce es escasa, pero el agua dulce potable es aún más escasa y no está igualmente repartida por el planeta”[17]. Haz tu parte para su uso racional, su producción, conservación y protección que es lo mismo que hacerlo por la vida.
[1] https://www.significados.com/agua/ Consulta 04/12/2020
[2] https://www.greenfacts.org/es/recursos-hidricos/l-2/2-disponibilidad. Consulta 04/12/2020.
[3] OMS/UNICEF 2019.
[4] IBIDEM
[5] OMS/UNICEF 2019.
[6] UN 2019.
[7]UNISDR
[8] UNESCO 2017.
[9] SIWI.
[10] UNESCO, 2014
[11] Naciones Unidas 2019.
[12] Art. 61 Constitución Dominicana, 2015.
[13] Art. 15 Constitución Dominicana, 2015.
[14] Art. 126 Ley 64/00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales
[15] Art. 127 Ley 64/00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales
[16] Ley No.1/12, Sobre Estrategia Nacional de Desarrollo
[17] Ecología Verde Ariadna García-Astillero, Bióloga. Actualizado: 10 agosto 2020