PRODUCTOS QUE SALVAN VIDAS

“Oí decir a Médicos Especialistas Españoles que la enfermedad de Miniere no se cura, disiento de tal consideración, pues yo la sufría y con el Jarabe Cardiopatisán (de mi humilde producción), hace más de 10 años que sané de ella y no la he vuelto a padecer; como también mi hermana Anacaona, de 93 años de edad, curó con el susodicho Jarabe y no ha vuelto a padecerla.”- Exclamó con seriedad y confianza el afamado profesor Rafael Guaroa Moreta Batista. Invitando a toda la población a tomar los productos El Rosicler, que bien lo expresa su nombre, es el amanecer más bello, luego de una terrible noche de penurias y dolor. Los productos El Rosicler son un conjunto de vinos curativos, creados 100% de la naturaleza y elaborados por él y su colaborador William Trinidad (quien una vez sanado él y su hijo, no titubeó en permanecer con el maestro).

El Rosicler S.A. es una empresa de total seriedad y confianza, avalada por figuras emblemáticas de la salud, tal es el caso del Dr. Cruz Jiminián; los aportes altruistas de los diamanticos corazones del Dr. Ricardo Nieves, del Dr. Rafael Osiris Rivas Vargas, el arquitecto Junior Rosario, Don Luis de los Santos, Dr. Juan Bautista Peña, Dr. Juan Roberto Gonzales Batista, Don Epedagio Reyes, Don Tito Mejía, entre muchas otras figuras de renombre, y quienes se sirven de dar fe y testimonio de las pócimas angelicales que prepara el profesor en su noble hogar; entre los diamánticos testimonios que se puede ostentar, resalta la sanación del prestigioso sacerdote Julián Basora, Cura Párroco de Piedra Blanca, de ésta Provincia de Monseñor Nouel, quien testifica, que pese a su condición de trotamundos, no logró encontrar un medicamento que lo liberara del infernal padecimiento de parasitosis, pero que al usar el maravilloso producto Parasitín Forte, del profesor Moreta, fue totalmente liberado de tan odioso padecimiento. Esto ha motivado, que como respuesta de su gratitud al profesor Moreta hoy funcione en la parroquia, que sabiamente dirige, un surtido puesto de ventas de los productos El Rosicler; los cuales satisfacen la demanda de toda su basta feligresía, con los que ve realizar su necesidad salutífera con la ingesta de tan maravillosos productos, como también pueden lograr la segura economía que el uso de los mismos conlleva efectivamente.

Y para aquellas empresas que tienen ciertas dudas de la credibilidad de la compañía al momento de distribuirla a las diferentes farmacias locales y de zonas aledañas, el profesor mantiene los procesos jurídicos y pertinentes al día; para ello recibe la colaboración de su asistente y representante, la joven Liz Belkys Alcántara.  Un equipo y a más que esto, una familia que produce una paliativa, preventiva y curativa esencia natural, para los males más terminales que padece nuestra humanidad tanto en el haber somático y su economía maltrecha.