Duarte

Padre Querido, no reproche el alma de un corazón patriota, con la furia cargada de las obras.

Las obras de la gleba ignara que atropella con palabras, desaciertos y malas mañas, todo el sudor, las lágrimas, el sacrificio de vuestra vida, y la de vuestros compatriotas.

Reconocer puedo, tu inmensa aflicción, una aflicción que penetra lo más profundo del ser patriota. Segura estoy, y aun lo continúo expresando, que, si regresaras a la vida, fingirías la muerte, a ver semejante burla, al ver tan triste comedia.

A través de la presente, permítame expresarle, mi más sentido dolor, mi más sentida pena. Recuerdo con melancolía, aquel papel plasmado en tabla sagrada, aquellas letras con tinta de sangre, que pareciera que hoy, ni las memorias resuenan. Aquellas palabras que expresaste en el Himno, el anhelo intrínseco, de que vuestros hijos y aun la generación de hoy, con orgullo puedan recordar las hazañas de los mártires que preferían la muerte antes que el oprobio de tal existir. El sentido común me hace trizas al ver que el deseo de que este pueblo os respetara, de que sabrían hacerlo, de que instruirían a sus hijos, está en declive, y desciende en picada, otros en situaciones extremas no conocen la diferencia entre que hayas nacido en quisqueya, y que tu cuerpo expirara en Venezuela.

¡Duele! Duele intensamente, entonar el himno patrio, y que los jóvenes y aun adultos, continúen sus pasos, con imprudencia y deshonra, y las notas de Prud` Homme parecían muy extensas, así que lo redujeron, lo cortaron a la mitad, y ya los campos de gloria no repiten Libertad, Libertad, Libertad.

Pero calma, calma mi querido compatriota, porque aún hay esperanza, aún existe un pueblo que repudia esas acciones, aún existen hombres y mujeres que no aman la esclavitud de la ignorancia, que conocen la diferencia entre libertad y libertinaje, entre democracia y comprar votos.

Descansa, descansa un poco más, porque aún existe un pueblo que a una voz cantará, y con orgullo vivirá o morirá, pero le recordará a esta patria su eterna libertad.