El crecimiento de una organización política puede compararse con el de las células en el cuerpo humano. Así como las células, los organismos internos de una organización política deben crecer de forma regulada y coordinada para evitar consecuencias negativas que comprometan su funcionamiento.
Cuando las células se multiplican desorganizadamente y en cantidades anormales, se generan desequilibrios que pueden derivar en enfermedades mortales. Esta metáfora también aplica al crecimiento descontrolado dentro de un partido político, donde la falta de control y cualificación de sus miembros puede generar conflictos internos, debilitando la salud general de la organización.
El profesor Juan Bosch, destacado líder y pensador, ilustró esta problemática con una lección sencilla, comparando el deterioro interno de una organización con un saco de naranjas: “Si en un saco de naranja usted detecta una naranja podrida, si no la saca a tiempo, corre el riesgo de que se pudran todas.”
En este contexto, La Fuerza del Pueblo enfrenta un reto: convertirse en una organización que no solo represente al pueblo de manera genuina, sino que también mantenga un crecimiento saludable, fortaleciendo sus bases y garantizando su sostenibilidad política.
Para lograrlo, es fundamental establecer filtros que aseguren la cualificación de sus nuevos miembros y mecanismos que permitan la depuración de aquellos elementos que puedan afectar negativamente su estructura orgánica. Asimismo, los dirigentes tienen el deber de vincularse activamente con las comunidades, conocer de cerca sus problemáticas y actuar como un puente auténtico entre los intereses ciudadanos y las soluciones políticas.
Este llamado a la introspección y a la acción responsable es, más que una crítica, una invitación a liderar con valores y visión de futuro, emulando las enseñanzas de Bosch y enfrentando con valentía los desafíos del presente. Solo así, La Fuerza del Pueblo puede consolidarse como una esperanza real para la democracia representativa en República Dominicana, asumiendo los sacrificios necesarios para avanzar con integridad y compromiso hacia su objetivo histórico.
