Estados Unidos se retira del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y congela fondos a la UNRWA

El gobierno de Estados Unidos, liderado por el expresidente Donald Trump, ha anunciado oficialmente la retirada del país del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alegando parcialidad y falta de efectividad en la protección de los derechos humanos a nivel global. Además, la administración ha decidido congelar los fondos destinados a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).

Según el comunicado emitido por la Casa Blanca, esta decisión responde a la supuesta falta de imparcialidad del Consejo, especialmente en lo que respecta a su postura frente a Israel. Trump ha calificado al organismo como un “espacio de hipocresía” donde países con graves violaciones de derechos humanos, como China, Irán y Venezuela, participan sin asumir responsabilidades.

“Estados Unidos no seguirá siendo parte de un organismo que ataca sistemáticamente a Israel mientras ignora los crímenes de algunos de los peores regímenes del mundo”, declaró Trump en una rueda de prensa. Además, criticó la estructura de la ONU y sugirió que Washington reevaluará su papel en varias instituciones multilaterales.

Junto con la retirada del Consejo, la administración ha decidido congelar los fondos destinados a la UNRWA, la agencia de la ONU encargada de asistir a los refugiados palestinos. Estados Unidos era uno de los principales donantes de este organismo, proporcionando cerca de 300 millones de dólares anuales. La suspensión de estos fondos podría afectar significativamente la provisión de ayuda humanitaria en Cisjordania, Gaza, Jordania, Líbano y Siria, donde la UNRWA brinda servicios esenciales como educación, salud y asistencia alimentaria.

“Es inaceptable que el dinero de los contribuyentes estadounidenses financie organizaciones que perpetúan el conflicto y promueven el odio contra nuestros aliados”, argumentó el expresidente. Esta medida ha sido criticada por organismos internacionales y grupos de derechos humanos, quienes advierten sobre un posible aumento en la crisis humanitaria en la región.

La decisión de Trump ha generado diversas reacciones en la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó la salida de EE.UU. y advirtió que la ausencia del país en el Consejo de Derechos Humanos podría debilitar los esfuerzos para la protección global de los derechos fundamentales.

Por su parte, el gobierno de Israel ha respaldado la decisión de Washington, señalando que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha mostrado un sesgo antiisraelí a lo largo de los años. En contraste, la Unión Europea ha expresado su preocupación, destacando la importancia del multilateralismo y del papel de EE.UU. en la promoción de los derechos humanos.

No es la primera vez que Estados Unidos se retira de este organismo. En 2018, bajo la administración de Trump, el país tomó una decisión similar, que posteriormente fue revertida en 2021 por el presidente Joe Biden. Esta nueva retirada marca un retorno a las políticas previas de la administración republicana y reaviva el debate sobre el compromiso estadounidense con las instituciones internacionales.

Expertos en relaciones internacionales advierten que esta medida podría reducir la influencia de EE.UU. en asuntos globales de derechos humanos y dar más espacio a otras potencias, como China y Rusia, dentro de la ONU. Asimismo, el recorte de fondos a la UNRWA podría intensificar la crisis en Medio Oriente, afectando principalmente a los refugiados palestinos y aumentando las tensiones en la región.

A pesar de las críticas, la administración Trump ha reafirmado su compromiso con la defensa de los derechos humanos a través de “alianzas estratégicas” y la imposición de sanciones a gobiernos considerados autoritarios.