El gobierno de Estados Unidos ha incautado una aeronave utilizada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, bajo el argumento de que su uso ha violado sanciones impuestas por Washington. La confiscación se llevó a cabo en la República Dominicana y será anunciada oficialmente por el secretario de Estado, Marco Rubio, durante su visita a Santo Domingo.
La incautación del Dassault Falcon 200 se llevó a cabo en la República Dominicana como parte de una operación coordinada entre el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia de Estados Unidos. La aeronave, utilizada por altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro en viajes diplomáticos a Rusia, Turquía, Grecia y Cuba, fue identificada como un activo en violación de las sanciones impuestas por Washington.
Para proceder con la confiscación, se requirió la aprobación de una exención de congelación de fondos de ayuda extranjera, permitiendo cubrir los costos de almacenamiento y mantenimiento del avión. Se espera que el secretario de Estado, Marco Rubio, haga oficial el anuncio durante su visita a Santo Domingo, destacando la medida como parte de la estrategia de presión internacional contra el régimen venezolano.
Esta no es la primera acción de este tipo contra bienes vinculados al gobierno de Maduro. En septiembre de 2024, EE.UU. incautó otro avión de la administración venezolana en la República Dominicana, argumentando que había sido adquirido mediante una empresa fantasma con vínculos en el Caribe para eludir sanciones.
La medida se enmarca dentro de una estrategia más amplia de presión internacional contra el gobierno de Maduro, que ha incluido sanciones económicas, restricciones de viaje y acciones legales contra figuras del régimen.
Hasta el momento, el gobierno de Venezuela no ha emitido declaraciones oficiales sobre esta nueva incautación. Se espera que Marco Rubio confirme la operación en los próximos días y que el gobierno estadounidense continúe con sus esfuerzos para restringir la movilidad y las operaciones financieras del régimen de Maduro en el extranjero.
Esta acción también coincide con recientes movimientos diplomáticos de EE.UU. en la región, incluyendo la visita del enviado especial Richard Grenell a Caracas para abordar la repatriación de ciudadanos venezolanos en situación irregular en territorio estadounidense.
