La administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa la posibilidad de suministrar a Israel la bomba GBU-43/B, conocida como la “Madre de Todas las Bombas” (MOAB, por sus siglas en inglés). Se trata de un armamento no nuclear con una capacidad destructiva significativa, diseñado para atacar objetivos subterráneos altamente fortificados.
El posible suministro de esta bomba permitiría a Israel contar con un arma estratégica para enfrentar amenazas en la región, en especial aquellas relacionadas con el programa nuclear de Irán. De acuerdo con fuentes cercanas a la administración estadounidense, la entrega de la MOAB marcaría un cambio en la política de Washington, ya que gobiernos anteriores, desde George W. Bush hasta Joe Biden, habían rechazado solicitudes similares por parte del Estado israelí.
Este movimiento podría alterar el equilibrio de poder en Medio Oriente y elevar las tensiones con Teherán, que en repetidas ocasiones ha advertido sobre represalias en caso de ataques contra sus instalaciones nucleares. Expertos en geopolítica consideran que esta decisión reflejaría un endurecimiento de la postura estadounidense en la región y fortalecería la capacidad militar de Israel en un contexto de crecientes tensiones internacionales.
